Archivo del sitio

Sobre quien descendió el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.

El profeta y mensajero de Dios Juan el Bautista nos aclara que el bautiza con el agua pero viene otro que bautiza con el Espíritu Santo:

(Juan 1:33) “Y yo no le conocía;
pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo:
Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.”

(Mateo 3:11) “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento;
pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo;
él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

(Marcos 1:8) “8 Yo a la verdad os he bautizado con agua;
pero él os bautizará con Espíritu Santo.”

(Lucas 3:16) “16 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua;
pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado;
él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

(Hechos 1:4-5) “4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua,
mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.”

(Hechos 11:16) “16 Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo:
Juan ciertamente bautizó en agua,
mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

En el antiguo tiempo, el Espíritu Santo de Dios solo hablaba por medio de la boca de los profetas, los escogidos de Dios, para anunciar la Voluntad de Dios al pueblo israelita.
Tras la resurrección el Señor Cristo Jesús mismo envía el Espíritu Santo a todos los que Lo aceptan en sus corazones y siguen el camino trazado por El.

(Juan 7:38-39) “38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él;
pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”

(Juan 13:19-20) “19 Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy.
20 De cierto, de cierto os digo:
El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.”

(Juan 15:26) “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre,
el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.”

(Juan 16:7-11) “7 Pero yo os digo la verdad:
Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros;
mas si me fuere, os lo enviaré.
8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Después de la asunción el Señor Jesucristo habiendo recibido de Dios Padre la promesa del Espíritu Santo la derrama sobre los que obedecen la voluntad Divina.

(Lucas 24:49) “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros;
pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”

(Hechos 2:32-33) “32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.”

(Efesios 1:13) “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,”

(Hechos 1:4-5) “4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua,
mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.”

(Juan 20:21-22) “21 Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

El Espíritu Santo se recibe por la fe y obediencia en cumplimiento de los mandamientos de Dios y únicamente por voluntad del Padre.

(Juan 16:13-15) “13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.”

Y el que nos confirma en Cristo, y el que nos ungió por medio del Señor Cristo Jesús, es Dios.

“…el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,”

(Juan 14:15-17) La promesa del Espíritu Santo.
“15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”

(Lucas 11:13) “13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

(Juan 14:26) “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,
él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

(2 Corintios 1:21-22) “21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,
22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.”

(Tito 3:4-7) “4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”

(Gálatas 4:5-7) “5 para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.
6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre!
7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”

(1 Tesalonicenses 4:6-8) “6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. 7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. 8 Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.”

(Efesios 1:17) “para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,”

(Hebreos 2:4) “testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.”

(Hechos 5:32) “Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.”

(Hechos 15:8) “Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;”

(Gálatas 3:27) “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

(Mateo 20:23) “El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis,
y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados;
pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.”

(1 Corintios 12:13) "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."

(2 Corintios 13:14) “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.”

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

El bautizo en Espíritu Santo no es cuestión de la voluntad de cumplir un ritual de inmersión en el agua o el ser tocado por un pastor humano, sino que Dios lo derrama cuando es Su Voluntad según la obediencia del creyente.
El Apóstol Pablo dice:

(1 Corintios 1:17) “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio;
no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”.

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<

Solo los que obedecen a la voluntad de Dios y guardan los mandamientos pueden sentir la manifestación de Dios Padre y de Dios Hijo.
La verdadera manifestación del Espíritu en el creyente se revela cuando este cumple los mandamientos y guarda la Palabra de Dios.
Esto justamente es el verdadero bautizo con el Espíritu Santo.

(Hechos 5:32) “Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas,
y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.”

(Juan 14:15-17) La promesa del Espíritu Santo.
“15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”

(Juan 14:21-23) “21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama;
y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?
23 Respondió Jesús y le dijo:
El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”